La motivación intrínseca es clave para el aprendizaje significativo, en opinión de los constructivistas y la enorme mayoría de pedagogos a lo largo de la historia. ¿Qué es la motivación intrínseca? Es esa fuerza interior que hace exigir al educando por construir un determinado conocimiento. Implica proactividad, lo moviliza al joven. Sin embargo, en especial en el nivel medio de los sistemas educativos (adolescentes), suele escasear la motivación intrínseca, lo que genera un aprendizaje chato, con escasa activación del sistema de recompensa cerebral del educando, donde esta la raíz de la motivación y el valor. Pero hay un problema adicional, y viene por el lado del docente. El maestro se desmotiva cuando empieza a notar que no genera en el alumno la empatía enseñanza-aprendizaje. De esta forma, las salas de profesores de los colegios secundarios se transforman en “salas de catarsis”, donde los recreos se consumen hablando de “la falta de ganas de los alumnos por mi materia”