Hay bastante evidencia empírica sobre que hombre y mujer piensan, deciden y compran de manera distinta. Las causas arrancan a partir de cerebros con predisposiciones naturales diferentes. El cerebro femenino presenta un mayor córtex (corteza) prefrontal . Esto tiene un impacto directo sobre las emociones y su modo de percibirlas, incidiendo también en su mayor grado de razonamiento intuitivo. Asimismo, el cerebro femenino también presenta un mayor cuerpo calloso , que conecta ambos hemisferios, y mayor hipocampo (clave en la memoria de largo plazo), haciendo que sus áreas de lenguaje y memoria estén directamente relacionadas con sus emociones. Por el otro lado, el cerebro masculino presenta un mayor lóbulo parietal , que tiende a darles mejor percepción espacial y mayor capacidad de resolución de problemas; y una amígdala mayor . La amígdala es la puerta de entrada al sistémica límbico. A ella llega toda la información sensorial, de forma emocionalmente neutra, y a