¿Alguna vez has tomado una decisión
en un abrir y cerrar de ojos que resultó ser sorprendentemente acertada? ¿O has
tenido una "corazonada" que, contra toda lógica, terminó siendo la
mejor guía? Durante décadas, la psicología nos ha enseñado a desconfiar de
estos impulsos, pintándolos como los padres de los sesgos cognitivos y los
errores de juicio. Pero ¿y si te dijera que esa voz intuitiva no es un
saboteador, sino un genio de la adaptación?
Este es el revolucionario mensaje de
Gerd Gigerenzer y su concepto del "Inconsciente Racional",
un modelo que desafía directamente la visión más pesimista de Daniel Kahneman y
nos obliga a repensar completamente qué significa ser "racional".
El Panorama Actual: Kahneman y el
Sistema 1 "Vago"
Para entender la audacia de
Gigerenzer, primero debemos conocer la visión predominante, popularizada por el
Nobel Daniel Kahneman en su libro "Pensar Rápido, Pensar Despacio".
Kahneman divide nuestro pensamiento
en dos sistemas:
- Sistema
1: Rápido,
automático, emocional e intuitivo. Es nuestro piloto automático.
- Sistema
2: Lento,
deliberado, lógico y esfuerzo.
La narrativa clásica es que el Sistema
1 es un atajo mental perezoso. Es la fuente de nuestros sesgos, como el de
confirmación o la aversión a la pérdida. Nos lleva a cometer errores
predecibles en situaciones que requieren pensamiento estadístico, haciendo que
confiemos en historias convincentes en lugar de en datos fríos. En resumen, es
un sistema que debemos vigilar y controlar.
La Revolución de Gigerenzer: La
Elegancia de la Heurística Frugal
Gerd Gigerenzer, director del Centro
para la Cognición Adaptativa de Berlín, mira ese mismo Sistema 1 y no ve un
vago, sino un ingeniero de la eficiencia. Su teoría del Inconsciente
Racional propone que nuestra mente inconsciente no está diseñada para
resolver problemas de lógica abstracta, sino para sobrevivir y
prosperar en un mundo real, incierto y complejo.
¿Cómo lo hace? Mediante heurísticas
frugales: atajos mentales simples que ignoran información para ser rápidos
y efectivos.
La clave está en el concepto de
"Racionalidad Ecológica". Una decisión no es inteligente por sí misma, sino por
cómo se adapta a su entorno. Por ejemplo:
- La
Heurística del Reconocimiento: Si en un bosque ves dos setas y solo reconoces
una, inferirás que la que no reconoces es venenosa. En un mundo donde lo
reconocible suele ser seguro, esta es una estrategia brillante, no un
error.
- La
regla "Tomar el Mejor": Para elegir entre opciones, tu cerebro
inconsciente identifica la pista más fiable y toma una decisión basada
solo en ella, sin perder tiempo sopesando todas las variables. En muchos
contextos, esto es más preciso que un análisis complejo.
Para Gigerenzer, lo que Kahneman
llama "error" es, a menudo, el funcionamiento óptimo de un cerebro
adaptado a un entorno específico, no a un laboratorio.
El Cableado Neural: El Papel de la
Red de Modo Predeterminado (DMN)
Si el Inconsciente Racional es el
"software", ¿cuál es el "hardware"? Aquí es donde entra la
neurociencia con la Red de Modo Predeterminado (DMN).
La DMN es una red cerebral que se
activa cuando no estamos enfocados en el exterior. Es la
responsable de que nuestra mente divague, de que recordemos nuestro pasado,
imaginemos el futuro y reflexionemos sobre nosotros mismos y los demás.
La DMN es la candidata perfecta para
ser la base neural del Inconsciente Racional. Es en este estado de "reposo activo"
donde nuestro cerebro:
- Integra
experiencias pasadas (aprendizaje) con nuestros modelos del mundo.
- Simula
escenarios futuros de forma subconsciente.
- Conecta
puntos de manera no lineal, dando lugar a esas "corazonadas" o momentos
de insight (¡Eureka!) que parecen salir de la nada.
Cuando tu intuición te da la
respuesta tras una buena noche de sueño, es muy probable que tu Red de Modo
Predeterminado haya estado trabajando duro en segundo plano, ejecutando las
heurísticas frugales que Gigerenzer tanto defiende.
El Fantasma en la Máquina: ¿Y el
Inconsciente de Freud?
Al hablar del
"inconsciente", es inevitable preguntarse por Freud. ¿Tiene algo que
ver su versión, llena de deseos reprimidos y conflictos, con esto?
La respuesta es mixta. Coinciden
en un punto crucial: la conciencia es solo la punta del iceberg. La
mayor parte del procesamiento mental es inconsciente.
Sin embargo, las diferencias
son abismales:
- El inconsciente
freudiano es dinámico y conflictivo. Está lleno de
contenidos reprimidos que distorsionan nuestra realidad y generan
síntomas.
- El Inconsciente
Racional de Gigerenzer es cognitivo y adaptativo.
Está lleno de procesos eficientes para navegar la realidad.
Podemos pensarlos como capas. El
inconsciente freudiano sería una capa profunda de conflictos y motivaciones,
mientras que el de Gigerenzer es una capa superior de procedimientos y
herramientas mentales. Una persona con un conflicto no resuelto (capa
freudiana) podría usar sus heurísticas (capa de Gigerenzer) de forma
desadaptativa, por ejemplo, desarrollando un sesgo de confirmación para
proteger su autoestima.
Conclusión: Confía (pero con
Criterio) en tu Intuición
La propuesta de Gigerenzer es un
mensaje liberador: tu intuición no es el enemigo. Es el producto de
millones de años de evolución y una vida de experiencia, destilada en procesos
mentales elegantes y eficientes. En consecuencia, no debemos ver a nuestro
cerebro inconsciente como un caballo desbocado que la razón debe domar, sino
como un socio inteligente y experimentado.
Breve Bio de Gerd Girenzer
Gerd Gigerenzer es un psicólogo y
científico alemán, ampliamente reconocido como una de las voces más influyentes
en el estudio de la toma de decisiones bajo incertidumbre. Es director del
Centro para la Cognición Adaptativa de la Sociedad Max Planck en Berlín y
antiguo director del Centro para la Conducta Adaptativa y la Cognición (ABC)
del Instituto Max Planck para el Desarrollo Humano. A lo largo de su carrera,
Gigerenzer ha desafiado las visiones predominantes en psicología y economía,
argumentando que la inteligencia humana no reside en seguir complejas reglas
lógicas o probabilísticas, sino en la maestría de emplear heurísticas
frugales—atajos mentales simples y eficaces—que están finamente adaptadas a
la estructura de los entornos reales.
Su trabajo constituye una crítica
fundamental a la visión de que la intuición humana es inherentemente irracional
y propensa a los sesgos. En su lugar, Gigerenzer propone el concepto de "racionalidad
ecológica", sosteniendo que la elegancia de la cognición humana reside
en cómo estas heurísticas simples explotan con éxito las regularidades del
mundo para producir decisiones rápidas, robustas y sorprendentemente precisas.
Esta perspectiva ha sido plasmada en libros de gran alcance como Gut
Feelings: The Intelligence of the Unconscious y Risk Savvy:
How to Make Good Decisions.
Bibliografía para Profundizar
Libros Fundamentales:
- Gigerenzer,
G. (2007). Gut Feelings: The Intelligence of the Unconscious.
Viking Press. (Publicado en español como Decisiones instintivas:
La inteligencia del inconsciente).
- Gigerenzer,
G. (2014). Risk Savvy: How to Make Good Decisions. Penguin
Books. (Publicado en español como Risk Savvy: Cómo tomar
decisiones con ciencia y tino).
- Gigerenzer,
G., Todd, P. M., & the ABC Research Group. (1999). Simple
Heuristics That Make Us Smart. Oxford University Press.
- Kahneman,
D. (2011). Thinking, Fast and Slow. Farrar, Straus and Giroux.
(Publicado en español como Pensar rápido, pensar despacio). (Lectura
esencial para entender el contrapunto contra el que argumenta Gigerenzer).
Artículos Académicos Clave:
- Gigerenzer,
G., & Gaissmaier, W. (2011). "Heuristic Decision
Making". Annual Review of Psychology, 62, 451-482.
- Gigerenzer,
G. (2010). "Personal Reflections on Theory and
Psychology". Theory & Psychology, 20(6), 733–743.
Sobre la Red de Modo Predeterminado
(DMN):
- Raichle,
M. E., et al. (2001). "A default mode of brain function". Proceedings
of the National Academy of Sciences, 98(2), 676-682. (El
artículo seminal que definió la DMN).
- Buckner,
R. L., et al. (2008). "The brain's default network: anatomy,
function, and relevance to disease". Annals of the New York
Academy of Sciences, 1124, 1-38.
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