Las mejores mentes económicas hoy deberían estar estudiando más sobre serotonina, endorfina, dopamina y oxitocina que sobre los tradicionales modelos matemáticos La economía tradicional (neoclásica) no está pensada para seres humanos de carne y hueso , sino seres ideales (homo economicus) que no existen en la Tierra. Las personas tomamos decisiones permanentemente bajo racionalidad limitada, sujetos a sesgos, ruidos, miedos, problemas de disponibilidad de información, etc., que nos llevan a conducirnos de forma bastante alejada con respecto a lo que prescriben los neoclásicos (antiguos y modernos). El problema es que buena parte de las políticas públicas y, algo de las políticas empresariales, se trazan a partir de dichos modelos tradicionales (neoclásicos), lo que las lleva en parte a fallar, o al menos no alcanzar niveles óptimos de rendimiento. Indudablemente, lo que hoy la Economía y las áreas que estudian las Políticas Públicas necesitan, más que "hacer habl