¿Por qué la gente compra
lo que no necesita? ¿Por qué dejamos tareas para último momento? ¿Por qué,
sabiendo lo que nos hace bien, muchas veces hacemos lo contrario?
Estas preguntas, tan
humanas como cotidianas, están en el centro de un campo fascinante que ha
transformado disciplinas como la economía, la política, la salud y la
educación: las Ciencias del Comportamiento.
¿Qué son las ciencias
del comportamiento?
Son un conjunto de
disciplinas —como la psicología, la economía, la sociología, la antropología y
la neurociencia— que buscan entender cómo las personas realmente piensan,
sienten, eligen y actúan. A diferencia de los modelos tradicionales, que
suponen que los individuos son perfectamente racionales, las ciencias del
comportamiento se enfocan en cómo decidimos en contextos reales, con
información incompleta, emociones intensas y tiempo limitado.
El fin del Homo
Economicus
Durante décadas, muchas
teorías económicas partieron de un supuesto: el ser humano toma decisiones
racionales, maximizando su utilidad. Pero la realidad es más compleja. A partir
de los años 70, con los trabajos pioneros de Daniel Kahneman y Amos Tversky,
comenzó a quedar claro que nuestras decisiones están influenciadas por sesgos
cognitivos, heurísticas (atajos mentales), y factores emocionales y
sociales.
Desde entonces, esta
revolución conductual se ha expandido a múltiples áreas.
Aplicaciones que
cambian el mundo
- En política pública,
países como Reino Unido, EE.UU., Dinamarca o Australia han creado Behavioral
Insights Teams (conocidos como "Nudge Units") que utilizan
principios conductuales para diseñar políticas más efectivas. Por ejemplo,
pequeñas modificaciones en la forma de presentar una opción —como
predeterminar la donación de órganos— pueden multiplicar el impacto de una
política.
- En salud, se aplican
nudges para mejorar la adherencia a tratamientos o promover la
alimentación saludable.
- En educación, se han
usado recordatorios, mensajes personalizados y recompensas conductuales
para reducir la deserción escolar.
- En finanzas, se estudian
sesgos como la aversión a la pérdida, la ilusión de control o el exceso de
confianza, claves para entender desde decisiones de inversión hasta crisis
financieras.
¿Y en América Latina?
Aunque con menor difusión
institucional, las ciencias del comportamiento también están llegando a la
región. En Argentina, por ejemplo, se han usado estrategias conductuales en
campañas tributarias, vacunación, ahorro energético y consumo saludable.
Diversas universidades y gobiernos están comenzando a explorar su potencial.
¿Qué viene ahora?
Las ciencias del
comportamiento no son una moda pasajera. Se están hibridando con tecnologías
como la inteligencia artificial, el big data y la neurociencia,
abriendo nuevas fronteras: desde modelos predictivos del comportamiento hasta
algoritmos que "aprenden" nuestras decisiones.
Pero este avance también
plantea preguntas éticas: ¿quién diseña los “empujones”? ¿Con qué propósito?
¿Qué límites deberían existir?
Conclusión: pensar con
humanidad
Comprender el comportamiento
humano desde una mirada más realista, empática y científica no solo nos permite
diseñar mejores políticas o productos. También nos invita a repensar cómo nos
entendemos a nosotros mismos: no como seres perfectamente racionales, sino como
humanos que deciden entre emociones, rutinas, intuiciones y aspiraciones.
Las ciencias del
comportamiento no nos dicen qué pensar, pero sí nos ayudan a entender cómo
pensamos, por qué actuamos como actuamos, y cómo mejorar nuestras
decisiones individuales y colectivas.
Bibliografía
1. Kahneman, D. (2011). Thinking, Fast and Slow. New
York: Farrar, Straus and Giroux.
Clásico fundamental. Introduce
el sistema 1 y sistema 2, sesgos y heurísticas.
[Versión en español: Pensar rápido, pensar despacio]
2. Thaler, R. H., & Sunstein, C. R.
(2008). Nudge:
Improving Decisions About Health, Wealth, and Happiness. Yale University
Press.
Libro que popularizó el
concepto de "nudge" o empujón conductual.
[Versión en español: Un pequeño empujón]
3. Ariely, D. (2008). Predictably Irrational: The
Hidden Forces That Shape Our Decisions. HarperCollins.
Divulgativo, con muchos
experimentos y ejemplos de irracionalidad sistemática.
[Versión en español: Las trampas del deseo]
4. Sunstein, C. R. (2021). Sludge: What Stops Us from
Getting Things Done and What to Do about It. MIT Press.
Complementa el enfoque
del "nudge" mostrando los obstáculos administrativos y cognitivos.
5. Mullainathan, S., & Shafir, E.
(2013). Scarcity:
Why Having Too Little Means So Much. Times Books.
Cómo la escasez de
dinero, tiempo o atención afecta nuestras decisiones.
6. Gino, F. (2018). Rebel Talent: Why It Pays to
Break the Rules at Work and in Life. Dey Street Books.
Un enfoque más aplicado a
organizaciones y cultura de trabajo.
Artículos y fuentes
académicas
1. Kahneman, D., & Tversky, A.
(1979). Prospect
Theory: An Analysis of Decision under Risk. Econometrica, 47(2),
263–291.
Artículo fundacional de
la teoría del prospecto.
2. Thaler, R. H. (1980). Toward a Positive Theory of
Consumer Choice. Journal of Economic Behavior & Organization, 1(1),
39–60.
Introducción de conceptos
conductuales al análisis del consumidor.
3. OECD (2017). Behavioural Insights and Public
Policy: Lessons from Around the World.
Disponible en: https://www.oecd.org/publications/behavioral-insights-and-public-policy-9789264270480-en.htm
Revisión global de
políticas públicas basadas en ciencias del comportamiento.
Recursos online y
Think Tanks
- Behavioral Insights Team (UK): https://www.bi.team
- Ideas42 (EE.UU.): https://www.ideas42.org
- Center for Advanced Hindsight
(Duke University): https://advanced-hindsight.com
- Nudge LATAM: https://nudgelatam.org
- BEworks (consultora fundada por
Dan Ariely):
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