El renacimiento de la Psicología dentro de la Economía [1] se traduce en lo que hoy se llama Economía Conductual (Behavioral Economics), que arranca bastante antes de que termine el siglo XX, pero que se difunde y generaliza con el otorgamiento del Premio Nobel de Economía del año 2002 a Daniel Kahneman, quien lo recibe en conjunto con Vernon Smith, cuya rama, si bien se relaciona con Behavioral Economics, tiene sus diferencias, y se denomina Economía Experimental (Experimental Economics). La economía psicológica, conductual o del comportamiento, nace por la insatisfacción de algunos economistas con la forma con la que se estaban abordando, desde la economía, problemas referentes al comportamiento económico del hombre y con las explicaciones que la economía daba a estos comportamientos. Esta rama estudia lo que ocurre en los mercados, pero teniendo en cuenta las enormes limitaciones humanas a la hora de hacer cálculo económico y las problemáticas que se originan