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BAPM vs CAPM: Conducta y Finanzas Corporativas

 

El análisis de riesgos y retornos es una pieza clave en las finanzas corporativas. Tradicionalmente, el Capital Asset Pricing Model (CAPM) ha sido la herramienta central para evaluar el costo de capital y el equilibrio entre riesgo y retorno en los mercados financieros. Sin embargo, con el auge de las finanzas conductuales, se ha desarrollado el Behavioral Asset Pricing Model (BAPM), que incorpora elementos psicológicos y cognitivos en la toma de decisiones de los inversionistas. Este artículo compara ambos enfoques, con un énfasis en sus implicancias para las finanzas corporativas.

CAPM: Racionalidad y Simplicidad

El CAPM, desarrollado por Sharpe, Lintner y Mossin, parte de la premisa de que los inversionistas son racionales y buscan maximizar la utilidad esperada. Este modelo se basa en:

  • El riesgo sistemático (beta) como único determinante del retorno esperado.
  • La existencia de un mercado eficiente donde los precios reflejan toda la información disponible.
  • La aversión al riesgo como comportamiento predominante.

Para las corporaciones, el CAPM es una herramienta esencial para calcular el costo de capital accionario (Ke), permitiendo valorar proyectos de inversión y optimizar estructuras de financiamiento.

Sin embargo, las críticas al CAPM se han centrado en su limitada capacidad para explicar anomalías de mercado como el efecto tamaño, el efecto valor y los excesos de volatilidad.

BAPM: Una Perspectiva Conductual

El BAPM, derivado de las finanzas conductuales, extiende el CAPM al considerar que los inversionistas no siempre actúan de manera racional. Este modelo incluye factores como:

  • Sesgos cognitivos: como el exceso de confianza o la aversión a las pérdidas.
  • Sentimiento del mercado: que puede generar sobrevaloraciones o infravaloraciones temporales.
  • Expectativas heterogéneas: donde diferentes inversionistas perciben y valoran los riesgos de manera distinta.

En el contexto corporativo, el BAPM ofrece ventajas para entender cómo las percepciones irracionales pueden afectar el costo del capital. Por ejemplo:

  • Las empresas pueden ser penalizadas (o beneficiadas) por tendencias irracionales en sus sectores, afectando sus costos de financiamiento.
  • Los directores financieros pueden usar indicadores de sentimiento del mercado para ajustar sus estrategias de emisión de deuda o acciones.

Implicancias en Finanzas Corporativas

Mientras que el CAPM sigue siendo el estándar para evaluar proyectos y determinar el costo de capital, el BAPM plantea preguntas interesantes:

1.     ¿Cómo influye el sentimiento del mercado en la valuación de activos y la toma de decisiones corporativas?

2.     ¿Es posible predecir el impacto de los sesgos conductuales en las fluctuaciones de los costos de financiamiento?

3.     ¿Deberían las empresas ajustar sus métricas internas para incorporar riesgos conductuales?

La adopción del BAPM puede ser especialmente relevante en mercados emergentes, donde las ineficiencias y los sesgos suelen ser más pronunciados.

Conclusión

El CAPM y el BAPM no son modelos excluyentes, sino complementarios. Mientras que el primero sigue siendo una herramienta sólida para escenarios de racionalidad, el segundo aporta una perspectiva enriquecedora al incluir la conducta humana. Para las finanzas corporativas, integrar ambos enfoques puede proporcionar una visión más holística, mejorando las decisiones estratégicas en un entorno cada vez más complejo.

El futuro de las finanzas corporativas probablemente involucrará un equilibrio entre la racionalidad y la conducta, donde modelos híbridos como el BAPM-CAPM podrían surgir como la norma.

Libros y artículos clave

1.     Fama, E. F., & French, K. R. (2004). The Capital Asset Pricing Model: Theory and Evidence. Journal of Economic Perspectives, 18(3), 25-46.

2.     Sharpe, W. F. (1964). Capital Asset Prices: A Theory of Market Equilibrium Under Conditions of Risk. The Journal of Finance, 19(3), 425-442.

3.     Shefrin, H. (2009). Behavioral Corporate Finance: Decisions that Create Value. McGraw-Hill Education.

4.     Thaler, R. H. (2005). Advances in Behavioral Finance, Volume II. Princeton University Press.

5.     Kahneman, D. (2011). Thinking, Fast and Slow. Farrar, Straus and Giroux.

Artículos sobre el BAPM

6. Statman, M., Fisher, K. L., & Anginer, D. (2008). Affect in a Behavioral Asset-Pricing Model. Financial Analysts Journal, 64(2), 20-29.
7. Barberis, N., & Thaler, R. (2003). A Survey of Behavioral Finance. Handbook of the Economics of Finance, 1B, 1053-1128.

Material complementario sobre finanzas conductuales

8. Lo, A. W. (2004). The Adaptive Markets Hypothesis: Market Efficiency from an Evolutionary Perspective. The Journal of Portfolio Management, 30(5), 15-29.
9. Shiller, R. J. (2003). From Efficient Markets Theory to Behavioral Finance. The Journal of Economic Perspectives, 17(1), 83-104.

Recursos digitales

10. CFA Institute. (n.d.). Behavioral Finance: Understanding how psychology impacts investment decisions. Recuperado de https://www.cfainstitute.org
11. Investopedia. (n.d.). Behavioral Asset Pricing Model (BAPM). Recuperado de https://www.investopedia.com


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