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MEGATENDENCIAS FALLIDAS DE GRANDES FUTURÓLOGOS: Rifkin, Toffler, Thurow

 


Desde hace décadas, los futurólogos han jugado un papel crucial en cómo las sociedades, las empresas y los gobiernos planean el futuro. Sus predicciones, basadas en análisis de tendencias tecnológicas, económicas y sociales, buscan anticipar los cambios que modelarán el mundo. Sin embargo, figuras influyentes en décadas pasadas como Lester Thurow, Alvin Toffler y Jeremy Rifkin, entre otros, han cometido errores importantes al proyectar las mega-tendencias del futuro.

Este artículo explora algunos de los fallos más emblemáticos en el ámbito de la futurología, no con el objetivo de desacreditar el ejercicio de prever mega-tendencias, sino para analizar las lecciones que estos errores nos dejan sobre los límites de nuestra comprensión sobre la dinámica de la historia.

1.     Lester Thurow y la batalla económica del siglo XXI

En su influyente libro La Guerra del Siglo XXI (1992), Lester Thurow predijo que la gran batalla económica del siglo XXI sería entre tres actores principales: Estados Unidos, Europa y Japón. Según Thurow, estas economías liderarían la competencia por la supremacía global en un escenario de innovación tecnológica y desarrollo industrial acelerado.

Sin embargo, Japón, que en ese momento parecía imparable, entró en un largo período de estancamiento económico desde los años 90. Europa, por su parte, enfrentó una serie de crisis económicas y políticas, desde la crisis de deuda soberana hasta el Brexit. Mientras tanto, China, prácticamente ignorada en las proyecciones de Thurow, emergió como el verdadero competidor global, desafiando a Estados Unidos en áreas como el comercio, la tecnología y la geopolítica.

Lección: Este caso muestra cómo subestimar a actores emergentes y depender excesivamente de tendencias pasadas puede llevar a errores significativos en las predicciones.

2.     Jeremy Rifkin y El sueño europeo

En El Sueño Europeo (2004), Jeremy Rifkin argumentó que Europa reemplazaría a Estados Unidos como el modelo global de progreso, sostenibilidad y cohesión social. Rifkin veía en la Unión Europea un paradigma de prosperidad compartida y responsabilidad ambiental que otros países aspirarían a emular.

Sin embargo, los años siguientes no fueron amables con esta visión. La crisis financiera de 2008, las tensiones internas entre los estados miembros, el auge del populismo y el Brexit desafiaron la estabilidad del proyecto europeo. Lejos de reemplazar a Estados Unidos, Europa luchó por mantener su relevancia en un mundo multipolar.

Lección: Rifkin sobreestimó la capacidad de la Unión Europea para mantenerse cohesionada y subestimó los desafíos internos y externos que enfrentaría.

3.     Jeremy Rifkin y La Economía del Hidrógeno

En La Economía del Hidrógeno (2002), Rifkin planteó que el hidrógeno reemplazaría a los combustibles fósiles como la principal fuente de energía global. Según su visión, este cambio impulsaría una revolución energética, descentralizando la producción de energía y reduciendo las emisiones de carbono.

Aunque el hidrógeno sigue siendo una tecnología prometedora, su adopción masiva se ha visto obstaculizada por altos costos, desafíos tecnológicos y la falta de infraestructura. En su lugar, energías renovables como la solar y la eólica han liderado la transición energética, eclipsando las expectativas iniciales para el hidrógeno.

Lección: Rifkin subestimó la complejidad y los costos de implementar una economía basada en el hidrógeno, así como la competencia de otras tecnologías más accesibles.

4.     La desaparición del papel y los libros físicos

Durante los años 90, muchos futurólogos predijeron que la digitalización llevaría al fin del papel. Con la llegada de los libros electrónicos y las plataformas digitales, parecía inevitable que los libros impresos y los periódicos físicos fueran relegados al pasado.

Sin embargo, la realidad ha sido más matizada. Aunque las tecnologías digitales han transformado la industria editorial, el papel sigue teniendo un lugar importante. Los libros físicos mantienen su atractivo entre los consumidores, y los mercados de nicho para ediciones impresas de calidad continúan prosperando.

Lección: Las predicciones tecnológicas a menudo subestiman las preferencias culturales y emocionales de los consumidores.

5.     El auge del teletrabajo y el declive de las ciudades: Alvin Toffler

Durante la pandemia de COVID-19, se afirmó que el teletrabajo provocaría un éxodo masivo de las ciudades, con muchas personas buscando calidad de vida en áreas rurales o suburbanas. Sin embargo, aunque el teletrabajo ha ganado popularidad, las ciudades han demostrado su resiliencia y capacidad de adaptación. Alvin Toffler, el reconocido futurólogo, es uno de los que falló en esta predicción.

Hoy en día, los modelos de trabajo híbrido son la norma, y las ciudades siguen siendo centros vitales de actividad económica, social y cultural.

Lección: Las predicciones que subestiman la importancia de la infraestructura física y social tienden a fallar.

¿Por qué los futurólogos fallan?

Las razones son muchas, aquí una breve síntesis:

  • Sesgos cognitivos: Exceso de confianza y extrapolación lineal de tendencias actuales.
  • Cisnes negros: Eventos inesperados con gran impacto, como crisis económicas o pandemias.
  • Subestimación de la complejidad: Ignorar la interacción de factores económicos, tecnológicos, políticos y culturales.

Conclusión

Los errores de los futurólogos no invalidan el valor de estudiar las megatendencias, sino que nos recuerdan la importancia de la humildad y la adaptabilidad al pensar en el futuro. Las predicciones siempre deben considerarse como escenarios posibles, no como certezas absolutas.

En última instancia, el futuro sigue siendo un territorio lleno de incertidumbre, y nuestra capacidad para adaptarnos será siempre más valiosa que cualquier intento de predecirlo con exactitud.

Referencias

1.     Thurow, L. (1996). El futuro del capitalismo. Barcelona: Editorial Crítica.

2.     Rifkin, J. (2002). La economía del hidrógeno: La creación de la próxima gran revolución económica. Barcelona: Ediciones Paidós.

3.     Rifkin, J. (2004). El sueño europeo: Cómo la visión europea del futuro está eclipsando el sueño americano. Barcelona: Ediciones Paidós.

4.     Taleb, N. N. (2007). El cisne negro: El impacto de lo altamente improbable. Barcelona: Ediciones Paidós.

5.     Christensen, C. M. (1997). The Innovator's Dilemma: When New Technologies Cause Great Firms to Fail. Boston: Harvard Business Review Press.

6.     Brynjolfsson, E., & McAfee, A. (2014). The Second Machine Age: Work, Progress, and Prosperity in a Time of Brilliant Technologies. Nueva York: W. W. Norton & Company.

7.     Harari, Y. N. (2016). Homo Deus: Breve historia del mañana. Barcelona: Debate.

8.     Toffler, A. (1970). Future Shock. Nueva York: Random House.

9.     Kahneman, D. (2011). Pensar rápido, pensar despacio. Barcelona: Debate.

10.OECD. (2021). The Hydrogen Economy: A Path to Net Zero?. París: OECD Publishing.

11.Ghemawat, P. (2007). Redefining Global Strategy: Crossing Borders in a World Where Differences Still Matter. Boston: Harvard Business Review Press.

12.Florida, R. (2002). The Rise of the Creative Class: And How It's Transforming Work, Leisure, Community, and Everyday Life. Nueva York: Basic Books.


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