La "economía
narrativa" (o narrative economics) es un concepto desarrollado por el economista Robert Shiller, quien ganó
el Premio Nobel en 2013. Esta idea sugiere que las narrativas, es decir, las historias o relatos que se difunden y
comparten en la sociedad, pueden tener un impacto significativo en la economía,
influyendo en las decisiones de inversión, el consumo y las políticas
económicas.
Shiller argumenta que estas narrativas se comportan de manera
similar a los virus, propagándose de persona a persona y afectando el
comportamiento colectivo. Por ejemplo, durante las burbujas financieras, como
la de las puntocom o la crisis inmobiliaria de 2008, ciertas narrativas
optimistas sobre el mercado (como la idea de que "los precios de las casas
siempre suben") se extendieron rápidamente, influyendo en las expectativas
y decisiones de los inversores. Según Shiller, no se puede entender completamente la economía sin considerar estas
narrativas y su impacto en el comportamiento de los actores económicos.
Para Shiller, la economía
no se limita a los números y las fórmulas; también
depende de cómo las personas perciben y hablan de esos números. La narrative
economics nos invita a observar las historias dominantes en cada momento
histórico y analizar cómo esas historias moldean la economía real.
Las “historias dominantes”
Las historias dominantes
en la economía se construyen a partir de
una combinación de factores culturales, emocionales y sociales. Según
Shiller, estas narrativas se generan y popularizan porque satisfacen
necesidades psicológicas y emocionales, resonando con el contexto de un momento
particular. Aquí te explico algunos de los principales mecanismos que
contribuyen a la construcción de estas historias dominantes:
Contexto social y económico: Las narrativas suelen surgir en respuesta a
situaciones económicas o sociales particulares. Por ejemplo, durante una
recesión, puede surgir una narrativa de austeridad o de "ajuste
necesario", mientras que en tiempos de bonanza las narrativas tienden a
ser optimistas. Estas historias reflejan el contexto, adaptándose a las preocupaciones
y esperanzas de la sociedad en ese momento.
Difusión a través de medios de comunicación: Los medios de comunicación
(tradicionales y digitales) tienen un papel crucial en amplificar ciertas
historias. Las noticias, artículos y entrevistas ayudan a dar forma y difundir
narrativas específicas que se vuelven comunes. Los titulares, las palabras y
las imágenes empleadas tienen un impacto poderoso en cómo se perciben los
eventos económicos.
Influencia de líderes de opinión: Las figuras de autoridad, como
economistas, líderes empresariales, políticos y periodistas, también juegan un
papel importante en la creación y legitimación de narrativas. Cuando una figura
de alto perfil apoya o critica una idea económica, puede darle credibilidad y
hacer que sea adoptada más ampliamente.
Factores emocionales y psicológicos: Las narrativas son más poderosas
cuando apelan a emociones básicas como el miedo, la esperanza o la avaricia.
Durante las crisis, el miedo se convierte en un potente motor de propagación de
historias pesimistas. En una burbuja financiera, el optimismo y la codicia
promueven narrativas positivas que impulsan la inversión. Las historias que
generan una conexión emocional tienden a tener mayor difusión y permanencia.
Simplificación y repetición: Las narrativas dominantes suelen ser
simplificaciones que permiten a la gente entender fenómenos económicos
complejos de forma rápida y fácil. Cuando estas historias son repetidas
constantemente (en las noticias, redes sociales o conversaciones), se vuelven
familiares y adquieren una autoridad propia, lo cual refuerza su credibilidad y
alcance.
Viralidad en redes sociales: Hoy en día, las redes sociales facilitan la rápida
diseminación de estas narrativas. Las historias que generan mayor interacción o
que apelan a emociones intensas suelen volverse virales, propagándose más
rápido que antes y alcanzando a una mayor audiencia en poco tiempo.
Al final, estas narrativas, incluso si no están
basadas en hechos o datos concretos, pueden moldear el comportamiento colectivo,
creando ciclos de auge o caída económica según la narrativa predominante. Para
Shiller, comprender y analizar estas historias dominantes nos permite ver más
allá de los datos fríos y entender mejor cómo la economía está realmente
influida por las percepciones y creencias de la sociedad.
Bibliografía
1. Shiller, Robert J. (2019). Narrative
Economics: How Stories Go Viral and Drive Major Economic Events. Princeton University Press.
Este libro es la obra principal de Shiller sobre economía narrativa. En él,
explora cómo las narrativas influyen en el comportamiento económico a través de
eventos históricos y modernos, como las burbujas y crisis financieras.
2. Akerlof, George A., y Shiller, Robert
J. (2009). Animal Spirits: How Human Psychology Drives the Economy, and Why
It Matters for Global Capitalism. Princeton University Press.
Aunque no se centra exclusivamente en economía narrativa, este libro examina
cómo los factores psicológicos (los "espíritus animales") influyen en
las decisiones económicas y el mercado en general, ofreciendo una base para
entender la conexión entre psicología y economía.
3. Tuckett, David (2011). Minding the
Markets: An Emotional Finance View of Financial Instability. Palgrave Macmillan.
Tuckett explora cómo las emociones y las narrativas compartidas afectan el
comportamiento de los mercados financieros, y sus ideas complementan bien el
concepto de economía narrativa.
4. Kindleberger, Charles P., y Aliber,
Robert Z. (2011). Manias, Panics, and Crashes: A History of Financial Crises. Palgrave Macmillan.
Este libro es un análisis histórico de varias crisis financieras, y aunque no
habla directamente de economía narrativa, ofrece ejemplos de cómo las
narrativas de optimismo o pánico han llevado a crisis.
5. McCloskey, Deirdre N. (1998). The
Rhetoric of Economics. University of Wisconsin Press. McCloskey aborda el papel de la retórica
y las narrativas en el discurso económico, discutiendo cómo el lenguaje y las
historias modelan nuestras percepciones económicas.
6. Akerlof, George A., y Kranton, Rachel
E. (2010). Identity Economics: How Our Identities Shape Our Work, Wages, and
Well-Being.
Princeton University Press. Este libro examina cómo los factores sociales y
culturales afectan las decisiones económicas. Si bien no se centra en
narrativas, ayuda a entender cómo el contexto social y las identidades influyen
en la economía.
Comentarios
Publicar un comentario